¿Crees que debes utilizar tintes sin amoniaco en tu pelo?
Para poder responder a la pregunta de si debemos utilizar tintes sin amoniaco en nuestro cabello, lo primero que tienes que saber es, ¿Qué es el amoniaco?
Es un compuesto de nitrógeno e hidrógeno que está clasificado como una sustancia extremadamente peligrosa en países como por ejemplo, en los EEUU y por tanto, está sujeta a estrictas regulaciones de procedimiento. Ahora bien, es un ingrediente muy común en los productos que utilizamos en nuestro día a día, ya sea en la limpieza del hogar o en tintes para el pelo.
Como dato curioso, te diré que puedes encontrar amoniaco en pequeñas cantidades en el agua de lluvia, dado que en su forma natural es menos denso que el aire y por tanto se eleva.
¿Por qué se utiliza el amoniaco en los productos para el pelo?
Pues sencillo, es un gran catalizador que permite abrir la cutícula del pelo y dejar que el color del tinte penetre dentro del cabello cambiando su tono. Lo consigue volviendo más alcalina nuestra fibra capilar, que a menudo tiende a ser un poco ácida.
Una vez que el amoniaco, (el catalizador elegido en este caso) ha abierto las cutículas capilares, el segundo químico de la mayoría de tintes, es el peróxido de hidrógeno. El cual aporta el color al cabello tras decolorar su corteza o depositado el tono elegido en el eje del pelo, en su interior.
Ahora entiendes por qué los colores semipermanentes se van aclarando con los lavados o el paso del tiempo. Al no tener amoniaco ni otro catalizador, lo único que hacen es asentarse en la parte superior de la fibra, sin atacar a su interior y es, por tanto, menos duradera.
¿Es mejor usar tintes sin amoniaco frente a los normales?
Bueno, no te quedarás calvo/a, pero sí tienes que saber que en caso de usar tintes con amoniaco podrían causarte irritación capilar, caspa e incluso como es normal, a mucha gente le provoca reacciones alérgicas, en especial si tienes una piel sensible o atópica. Por eso recomendamos usar tintes sin amoniaco.
Además de esto, el olor es fuerte e incómodo, pudiendo incluso provocarte lagrimeo, tos o llegar a irritar la piel, los ojos, la garganta y hasta los pulmones (en casos extremos). También es posible que hayas escuchado que después de la coloración, mucha gente siente el pelo seco y encrespado al no usar tintes sin amoniaco. Esto es justo porque el tallo puede sentirse débil y frágil tras estar en contacto con el amoníaco, el cual, a su vez causa daño a la tirosina y los aminoácidos del cabello que producen la melanina (el colorante natural de nuestro pelo).
Pero bueno, después de conocer todos los contras del amoniaco, debemos tener en cuenta que no es ni mucho menos la sustancia que más problemas puede causar a nuestro pelo. De hecho aunque siendo menos conocido, el PPD podría ser una de esas sustancias que son más nocivas o agresivas que el propio amoniaco.