Vamos a ver los principales errores que todos solemos cometer cuando nos tratamos el pelo en casa. ¿Lo cuidamos y llegamos a desenredárnoslo bien? Por puntos vamos a segregarlo en 5:

1. Uno de los errores que más se suele cometer es el de no desenredarlo antes de lavarlo.

Ese simple acto, con un cepillo de cedras naturales nos beneficiará mucho puesto que ya empezamos a lavarlo con un cuidado previo y sin nudos.

2. Otro error que suele suceder es el de aplicar el champú de golpe sobre una zona y luego repartirlo.

Lo idóneo es que aplique tu champú colocándolo en la mano y posteriormente mezclándolo y masajeándolo ahí para luego aplicarlo por zonas en la cabeza. Empieza a aplicarlo en el frontal, luego en los laterales y por último en la zona de la nuca. A este proceso de forma suave. Mucha gente piensa que cuanto más fuerte y brusco lo haga más limpia, pero no es así, cuando más suave frotemos menos enredaremos el cabello. Recuerda que buscamos desenredarlo. Una vez tengamos bien frotado todo el cabello, por partes, pasaremos al aclarado, que como imagino que ya sabes, hasta que no deje de salir espuma, por poca que sea, no se termina de aclarar. En este punto te recomendaría que combinaras una o dos veces acondicionador con la mascarilla, aplicándolo desde más o menos mediados de pelo hacia las puntas y  finaliza el aclarado con agua tibia, con este truquito notarás como aumenta su brillo.

3. Otro error y muy similar y que en lugar de desenredar, lo que provoca es dañar y enredar nuestro cabello es el de frotarnos fuerte al lavarlo es de secarnos con la toalla apretando y arrastrando con fuerza.

No frotes, deja que sea la toalla la que absorba la humedad del cabello, si frotas ocurre lo mismo que si lo haces con los peces, que en lugar de desenredar, terminas por levantarle las escamas. Cuando notes que ya ha absorbido una gran cantidad de humedad, utiliza una pala, para, dividiendo por secciones, ir cepillando el pelo. Coge un mechón y cepilla hacia abajo primero cerca de la punta, cuando lo tengas, haces lo mismo desde mediados del mechón hacia abajo y de nuevo cuando lo tengas, realizas el mismo proceso desde la raíz a la punta. Realizando este proceso en todos los mechones que puedas el pelo quedará estupendo. Recuerda: Por mechones, cepillaremos primero la punta, luego el centro  y por último la raíz y a otro mechón.

4. Ahora es cuando tenemos el cabello realmente preparado para el secado.

Y no lo tomemos a broma pues un mal uso del secador puede producirnos encrespamiento e incluso deshidratación de este. La forma correcta es, aplicar el calor de la raíz hacia las puntas y siempre, en todo momento, con la salida de aire del secador apuntando al suelo. De esta forma el pelo no sufre, ni se quema, ni tampoco se levanta la cutícula. ¡Ya casi tienes un pello perfecto! ¿Ves que fácil es desenredarlo en casa, siempre que se haga bien?

5. Para terminar no dejes al azar la elección de tu cepillo.

Al igual que no te compras un cepillo de dientes con las cerdas duras si te sangran las encías, tampoco maltrates a tu pelo. Ten siempre en cuenta que para desenredar tu pelo bien y de una forma sana y sin hacerle sufrir, debes tener en cuenta como tienes el cabello para no hacerlo resentirse de más, pero tampoco perder control en el secado. Por ejemplo, si tienes el cabello fino, hazte con un cepillo de hebras blandas, mientras que si tu cabello grueso, las hebras que necesitarás serán más fuertes para, como he dicho, no perder el control en el secado. Siguiendo estos pasos tu melena estará más bonita y sobre todo más sana.